LA REVOLUCIÓN DE MAYO DE 1810

Leemos a continuación las palabras elaboradas por el Profesor Pedro Farkas del Área de Economía y Administración:

El sol del 25

Sabemos que se aproxima una nueva fecha patria, lo marca el calendario. Pero este 25 de mayo nos encuentra en una situación impensada, cargada de incertidumbre, que se prolonga en el tiempo. La pandemia nos confina en nuestras casas y nos empuja a la virtualidad; ésta es la forma que nos permite continuar con las actividades, contactarnos y mantener vivo el diálogo.

En nuestro caso, esta celebración, que normalmente nos reúne en el hall del colegio, ahora la tenemos que mudar al formato digital. Que nadie piense, sin embargo, que entonces le restamos importancia o que la pasamos por alto y subimos este discurso como una simple formalidad.

Para nada es así, sino todo lo contrario. Hoy, más que nunca, es nuestra responsabilidad resaltar este hito histórico en el que empieza a perfilarse nuestra Patria tal como la vemos ahora, aún en medio de esta pandemia que nos engloba en conjunto con el resto del mundo.

Atravesamos una crisis mundial, pero lo hacemos con nuestras propias herramientas, modos y estilos culturales y sociales. Aquella revolución, gestada por esa gente de 1810, tampoco fue fácil, también requirió coraje. Si no hubieran decidido juntarse para cambiar los hechos, nada hubieran logrado, mucho menos la libertad.

Son las crisis, por más dolorosas que resulten, las que nos impulsan a cambiar, a inventar algo cuando no se sabe más qué hacer, a crear, a partir de lo que ya no sirve, algo nuevo. Siempre y cuando entendamos, como lo entendieron Belgrano, Moreno y tantos otros, que nadie se salva solo, que las revoluciones no son producto del individualismo.

El ser humano no puede vivir aislado, fuera de la sociedad. Esto quiere decir que si no miramos lo que le pasa al otro, si no nos importa que al otro le vaya mal, su malestar nos va a terminar afectando a nosotros también, de alguna manera nos va a implicar como colectivo.

Hoy, igual que en 1810, se necesita pasión, coraje y solidaridad para seguir sosteniendo nuestra libertad, nuestra Patria compartida. Hoy no salimos a la plaza: mantenemos vivo el espíritu de la Revolución de Mayo desde la virtualidad, que es la vía que nos une sin exponernos innecesariamente.

Cultivemos la paciencia y busquemos nuevas estrategias para afrontar las vicisitudes que nos tocan. Mientras tanto, rememoremos esta fecha clave, porque también nosotros estamos hechos de esa historia, nos ilumina ese mismo sol. Olvidar o no darle importancia al pasado sólo conduce a repetir errores.

Cada quién tiene un papel en esta escena y cada papel es esencial en el guión que escribimos día a día, entre todos los argentinos y las argentinas, para que la obra que llamamos Patria se siga representando.

Revolución de Mayo de 1810 en Realidad Virtual: