jueves, 9 de julio de 2020

CONMEMORACIÓN DE LA INDEPENDENCIA DE LA REPÚBLICA ARGENTINA

9 de Julio de 1816 – 9 de Julio de 2020
Hace más de dos siglos nuestro país comenzaba su historia como Nación independiente y soberana. A menudo, cuando nos referimos a los acontecimientos históricos, estos suelen parecernos lejanos y distantes, sin embargo, al recordar las circunstancias que rodearon los sucesos de 1816, tal vez podamos encontrar un punto en común con nuestra realidad actual.
Desde la llegada de los europeos a América en el siglo XV, todos los territorios continentales fueron colonizados, sometidos y anexados a las distintas monarquías que imperaban en Europa. Desde ese momento hasta la declaración de la independencia, se sucedieron diferentes conflictos y batallas entre los colonizadores y los habitantes de las américas que se negaban a seguir siendo esclavos de la voluntad de los europeos.
Un día como hoy del año 1816 nuestro país declaraba la independencia de la colonia española. Han pasado 204 años ya de esa hazaña que nos abrió las puertas de nuestra propia identidad como nación y de nuestra soberanía como pueblo libre y autónomo.
En su sentido etimológico, la palabra independencia significa “acción y efecto de no estar bajo la voluntad de otro” y esto cobra fuerza si revisamos los acontecimientos que propiciaron nuestra independencia como nación. Entonces, la mañana del 9 de julio de l816, cuando Juan José Paso, luego de leer la proposición dentro de un clima de gran expectativa, preguntó a los diputados si deseaban que las provincias de la Unión conformaran una nación libre e independiente de los Reyes de España, lo congresistas, más allá de los desacuerdos, respondieron afirmativamente con una aclamación cerrada y luego, individualmente, ratificaron la aprobación.
Este consenso unánime respecto a la declaración de la independencia nos hace reflexionar respecto a la valentía que tuvieron los protagonistas de nuestra historia para hacer frente a sus diferencias personales y a las dificultades que se les presentaban.
Lejos estamos de haber alcanzado la madurez necesaria para que todos los habitantes de nuestro país puedan vivir con dignidad y de alcanzar el modelo de nación que anhelamos: una nación unida, empática e inclusiva. Pero es fácil responsabilizar a otros de nuestro destino, pensemos al menos por un momento que cada uno de nosotros somos responsables y protagonistas del presente y futuro del país. La historia no la hacen solamente los próceres sino también las personas comunes, como cada uno de nosotros.
Aún estamos a tiempo de revisar nuestras actitudes cotidianas y ser verdaderamente libres. Emulando la valentía de aquellos que decidieron cortar lazos con España para ser responsables de una historia independiente, podríamos asumir verdaderamente nuestro propio destino y construir un país solidario, más honesto, más responsable y justo. Porque la Patria es algo más que un concepto abstracto, es un lugar común que creamos día a día, entre todos.
Recordemos para finalizar algunas estrofas de un poema de Jorge Luis Borges:
“La patria, amigos, es un acto perpetuo
nadie es la patria, pero todos debemos
ser dignos del antiguo juramento
que prestaron aquellos caballeros
de ser, lo ignoraban, argentinos.
Somos el porvenir de esos varones,
la justificación de aquellos muertos.
Nuestro deber es la gloriosa carga
que a nuestra sombra legan esas sombras
que debemos salvar.
Nadie es la patria, pero todos lo somos.
Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante,
ese límpido fuego misterioso.”
ÁREA DE COMUNICACIÓN - PROFESOR EDUARDO GRANDIER

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